Mujer y Hombre de Aries de Aries
Mujer
LA MUJER - Con frecuencia, la mujer de Aries es emprendedora.
Profesionalmente, puede hacer casi todo que un hombre hace.
Sus actitudes irrefletidas, pueden llevarla la situaciones complicadas, y ella tiene dificultad en aprender con la experiencia y en evitar que el problema se repita.
El mundo no gusta de una mujer que retruca lo que si le dice, y que se cree más espabilada que los otros.
Muchos intentarán ofender su orgullo y ablandar su entusiasmo.
En esas ocasiones, buscará alguien que le dé bienestar y cariño, abriendo más espacio para el amor en su corazón.
El amante debe percibir que a pesar de su sonrisa vivo y corajoso, esta mujer se magoa con mucha facilidad, sobre todo con comentarios sobre su edad.
Como ella prefiere la compañía de los hombres, hay que controlarse un poco el celos, pero no hay con lo que preocuparse porque ella es, regla general, mucho fiel, desde que usted sea un compañero para sus sueños de realización.
Hombre
EL HOMBRE - EL hombre de Aries se impacienta con el progreso merodeador, es osado y confiado, está siempre a la frente de los otros, y a veces a la frente de sí mismo.
Él puede ser el prototipo de la generosidad, pero también puede ser intolerante, obstinado, exigente y egoísta, cuando sus deseos tardan a ser atendidos, o cuando es obligado a hombrearse con gente negativa.
Es un rebelde por naturaleza.
Adora desafiar la autoridad y cree que nació más sabido que cualquier otro. Debido a su necesidad de dirigir y a la suya recusa en obedecer, los que se creen en posiciones más poderosas le darán frecuentes lecciones de humildad, y puede ser que tenga que cambiar varias veces de empleo hasta conseguir ser su propio jefe.
El hombre de Aries se entrega por entero al interés del momento, siendo un amante mucho romántico pero, si las novias neglicenciam el romanticismo, quedan desgostosos, enfadados y parten en búsqueda de una otra princesa como la que él conoció en los cuentos de hadas.
Para convivir con él, hay que amar lo que él ama, y odiar lo que él odia, sin término medio.
