Mission y Origen de Escorpio de Escorpio

Mission

Para entendamos por qué y para que estamos en la tierra, DIOS destinó una misión a cada uno de los doce signos.
'Era mañana cuando DIOS paró delante de sus doce crías y de cada una de ellas plantó la semilla de la vida humana.
Una por una, ellas se habían dirigido a Él para recibir su dom y conocer su misión '. ' Para ti, Escorpio, doy una tarea muy difícil.
Usted tendrá la habilidad de conocer la mente de los hombres pero, no permito la usted que hable sobre lo que aprender.
Muchas veces usted será afligido por lo que ve y, a causa de la dolor, se alejará de Mí y se olvidará de que no soy yo, y sí la perversión de mi idea que está causando su dolor.
Usted tendrá tanto del hombre, que llegará la conocerlo como animal, y luchará tanto con sus propios instintos que perderá su camino.
Pero cuando usted por último volver la Mí, Escorpio, yo tendré para ti el supremo dom del propósito'.
Y Escorpio volvió a su lugar.
Entonces, DIOS dijo: 'Cada uno de vosotros es perfecto, pero ustedes no sabrán de eso antes de cumplir su misión'.
Y las crías salieron, cada una determinada a hacer su trabajo lo mejor posible, para que pudiesen recibir su dom.
Pero DIOS sonrió cuando dijo: 'Ustedes volverán la Mí muchas veces pidiendo para sean dispensadas de su misión, y cada vez Yo concederé la ustedes sus deseos. Ustedes irán por incontables encarnaciones antes de completen la misión original que les determiné.
Yo les doy un tiempo incontable para hacerla, pero solamente cuando ella estuviere hecha, ustedes podrán estar Conmigo'.

Origen

MITO - HADES Era hijo de Cronos y de Réia y hermano de Zeus.
Cuando este hizo a divide del Universo, Hades recibió el Reino de los Ínferos y de los Muertos para gobernar, se volviendo el dios de los Ínferos.
Sus súbditos eran los muertos y su atributo, la invisibilidad, que mantenía gracias al casco mágico que recibió de los Ciclopes en la Guerra de los Titanes.
Hades, en griego, significa invisible.
Hades reinaba solo en los Ínferos, jamás subía a Terra, ni al Olimpo, vivía pleno en su soledad.
Su actitud representaba un reto para Afrodite, la diosa del amor.
Entonces, ella ordenó a Eros, su hijo, que lo acertase con una de sus flechas para que el dios se apasionase por la primera joven que viese.
Esa fue Perséfone, la tierna hija de Deméter y Zeus.
Deseó-la como esposa, entonces pidió la Zeus que intercediese a su favor.
El Señor del Olimpo no queriendo indispor-se con la posesiva Deméter, evasivamente aconsejó Hades la aguardar una oportunidad favorable.
Este entendió que debería realizar solo su intento.
Sin embargo, no conociendo formas blandas de actuar, y sin ninguna práctica en el tacto con las mujeres, engendró el rapto.
Perséfone paseaba en el campo, cosechando flores, en compañía de otras jóvenes, cuando fue atraída por un bello narciso solitario a la orilla del lago, que había sido puesto allí para llamar su atención.
Narcisos simbolizan la búsqueda de la propia identidad.
Se alejó de las amigas y debruçou-se para coger la flor.
En ese momento, la tierra se abrió a suyos pies y del abismo emergió Hades, en su carruaje arrastrada por fogosos caballos negros, que arrebató la joven y retornó a las profundidades.
Perséfone clamó a los cielos pidiendo ayuda la Zeus, que ignoró sus gritos.
La tierra se cerró nuevamente como si nada hubiese acontecido.
En los Ínferos, Perséfone sufría imaginando que jamás podría retornar a Terra y a la luz del día, y que jamás vería nuevamente su madre.
Delante de la amenaza de Deméter de abandonar sus funciones de protectora de la fertilidad de Terra, Zeus envió hermes para rescatar la joven.
Perséfone, que estaba profundamente deprimida, se recusando la comer y a participar de cualquier actividad, quedó mucho feliz con la llegada del mensajero y con la posibilidad del retorno.
Distraída, aceptó y comió las semillas de granada que Hades, sorrateiramente, le ofreció antes del viaje.
Decomiso, selló su vínculo inexorable con él.
De vuelta a Terra, junto con la madre, comprendió la trampa.
Delante de eso, Zeus fue llamado para resolver la encrucijada.
Quedó decidido que a cada primavera la joven vendría para la compañía de la madre, y en otoño volvería a los Ínferos, donde reinaría al lado de Hades.

Planeta

MITO - HADES Era hijo de Cronos y de Réia y hermano de Zeus.
Cuando este hizo a divide del Universo, Hades recibió el Reino de los Ínferos y de los Muertos para gobernar, se volviendo el dios de los Ínferos.
Sus súbditos eran los muertos y su atributo, la invisibilidad, que mantenía gracias al casco mágico que recibió de los Ciclopes en la Guerra de los Titanes.
Hades, en griego, significa invisible.
Hades reinaba solo en los Ínferos, jamás subía a Terra, ni al Olimpo, vivía pleno en su soledad.
Su actitud representaba un reto para Afrodite, la diosa del amor.
Entonces, ella ordenó a Eros, su hijo, que lo acertase con una de sus flechas para que el dios se apasionase por la primera joven que viese.
Esa fue Perséfone, la tierna hija de Deméter y Zeus.
Deseó-la como esposa, entonces pidió la Zeus que intercediese a su favor.
El Señor del Olimpo no queriendo indispor-se con la posesiva Deméter, evasivamente aconsejó Hades la aguardar una oportunidad favorable.
Este entendió que debería realizar solo su intento.
Sin embargo, no conociendo formas blandas de actuar, y sin ninguna práctica en el tacto con las mujeres, engendró el rapto.
Perséfone paseaba en el campo, cosechando flores, en compañía de otras jóvenes, cuando fue atraída por un bello narciso solitario a la orilla del lago, que había sido puesto allí para llamar su atención.
Narcisos simbolizan la búsqueda de la propia identidad.
Se alejó de las amigas y debruçou-se para coger la flor.
En ese momento, la tierra se abrió a suyos pies y del abismo emergió Hades, en su carruaje arrastrada por fogosos caballos negros, que arrebató la joven y retornó a las profundidades.
Perséfone clamó a los cielos pidiendo ayuda la Zeus, que ignoró sus gritos.
La tierra se cerró nuevamente como si nada hubiese acontecido.
En los Ínferos, Perséfone sufría imaginando que jamás podría retornar a Terra y a la luz del día, y que jamás vería nuevamente su madre.
Delante de la amenaza de Deméter de abandonar sus funciones de protectora de la fertilidad de Terra, Zeus envió hermes para rescatar la joven.
Perséfone, que estaba profundamente deprimida, se recusando la comer y a participar de cualquier actividad, quedó mucho feliz con la llegada del mensajero y con la posibilidad del retorno.
Distraída, aceptó y comió las semillas de granada que Hades, sorrateiramente, le ofreció antes del viaje.
Decomiso, selló su vínculo inexorable con él.
De vuelta a Terra, junto con la madre, comprendió la trampa.
Delante de eso, Zeus fue llamado para resolver la encrucijada.
Quedó decidido que a cada primavera la joven vendría para la compañía de la madre, y en otoño volvería a los Ínferos, donde reinaría al lado de Hades.


Mission y Origen de Escorpio de los otros signos