Mission y Origen de Virgo de Virgo
Mission
Para entendamos por qué y para que estamos en la tierra, DIOS destinó una misión a cada uno de los doce signos.
'Era mañana cuando DIOS paró delante de sus doce crías y de cada una de ellas plantó la semilla de la vida humana.
Una por una, ellas se habían dirigido a Él para recibir su dom y conocer su misión '. ' Para ti, Virgo, pido un análisis de todo que el hombre está haciendo con mi creación.
Usted examinará sus caminos minuciosamente y el recordará de sus errores, para que por su intermedio mi creación puede ser perfeccionada.
Para eso, le doy el dom de la pureza del pensamiento'.
Y Virgo volvió a su lugar.
Entonces, DIOS dijo: 'Cada uno de vosotros es perfecto, pero ustedes no sabrán de eso antes de cumplir su misión'.
Y las crías salieron, cada una determinada a hacer su trabajo lo mejor posible, para que pudiesen recibir su dom.
Pero DIOS sonrió cuando dijo: 'Ustedes volverán la Mí muchas veces pidiendo para sean dispensadas de su misión, y cada vez Yo concederé la ustedes sus deseos. Ustedes irán por incontables encarnaciones antes de completen la misión original que les determiné.
Yo les doy un tiempo incontable para hacerla, pero solamente cuando ella estuviere hecha, ustedes podrán estar Conmigo'
Origen
MITO - HEFESTO Hefesto [Vulcano] es un hijo de Zeus y Hiedra.
Nació manco y feo, y por esto fue lanzado por su madre del Olimpo al mar (otras versiones dicen que Hiedra no hizo eso, pero, sí, Zeus).
nereida Tétis, sin embargo, el creyó y el abrigó, apiedada, y cuidó de él.
Cuando creció, rápido demostró que tenía grandes habilidades.
Usando-las, resolvió vengarse de la madre y construyó un trono de oro y piedras preciosíssimas que fue enviado como presente la ella.
Hiedra, maravillada con la inigualable belleza del trono, se sentó en él inmediatamente y no más pudo levantarse, pues ingeniosas corrientes surgieron del brazo del mueble y la mantuvieron presa, nadie, ninguno de los dioses, fue capaz de soltarla, terminaron, así, por llamar Hefesto para soltarla pero él ni siquiera imaginaba la posibilidad de volver al Olimpo celeste.
Los dioses, entonces, resolvieron mandar Dionísio, el dios del vino inebriante, que consiguió engañarlo le dando vino para beber.
Hefesto, así, volvió al Olimpo, borracho, y encorajado por el poder de la bebida. Se volvió el dios del fuego, y de todas las artes y oficios que hacen uso de este elemento, en particular los fundidores de bronce.
Construyó el palacio de los dioses del Olimpo, hizo la égide de Zeus, una armadura elaborada artísticamente, que después fue también usada por Atenea, y el cetro, símbolo de su poder soberano, además de muchísimas otras obras de arte... Creó para sí doncelas de oro para servirlo.
A causa de su trabajo, siempre tiene una apariencia robusta, y aunque mancase y fuese feo, conquistó el amor de la más bella de entre todas las diosas: Afrodite. Es verdad que esta no le fue tan fiel y fue hasta mismo sorprendida en pleno acto de traición con el dios Aires por Hefesto.
Hefesto, que ya desconfiaba, resolvió crear una telaraña de oro que envolvió los dos en el acto indígno sin que percibiesen, presos, el dios llamó los otros dioses para vean los dos amantes, provocando una cena que fue humillante para la pareja.
Su taller se situaba en el Olimpo, según una versión más antigua del mito, bajo el volcán Etna, donde él trabajaba juntamente con sus compañeros, los ciclopes, y forjaba los rayos para Zeus.
En la Mitología latina, era comparado al dios del fuego Vulcano, que protegía las casas y las ciudades de los incendios
Planeta
MITO - HEFESTO Hefesto [Vulcano] es un hijo de Zeus y Hiedra.
Nació manco y feo, y por esto fue lanzado por su madre del Olimpo al mar (otras versiones dicen que Hiedra no hizo eso, pero, sí, Zeus).
nereida Tétis, sin embargo, el creyó y el abrigó, apiedada, y cuidó de él.
Cuando creció, rápido demostró que tenía grandes habilidades.
Usando-las, resolvió vengarse de la madre y construyó un trono de oro y piedras preciosíssimas que fue enviado como presente la ella.
Hiedra, maravillada con la inigualable belleza del trono, se sentó en él inmediatamente y no más pudo levantarse, pues ingeniosas corrientes surgieron del brazo del mueble y la mantuvieron presa, nadie, ninguno de los dioses, fue capaz de soltarla, terminaron, así, por llamar Hefesto para soltarla pero él ni siquiera imaginaba la posibilidad de volver al Olimpo celeste.
Los dioses, entonces, resolvieron mandar Dionísio, el dios del vino inebriante, que consiguió engañarlo le dando vino para beber.
Hefesto, así, volvió al Olimpo, borracho, y encorajado por el poder de la bebida. Se volvió el dios del fuego, y de todas las artes y oficios que hacen uso de este elemento, en particular los fundidores de bronce.
Construyó el palacio de los dioses del Olimpo, hizo la égide de Zeus, una armadura elaborada artísticamente, que después fue también usada por Atenea, y el cetro, símbolo de su poder soberano, además de muchísimas otras obras de arte... Creó para sí doncelas de oro para servirlo.
A causa de su trabajo, siempre tiene una apariencia robusta, y aunque mancase y fuese feo, conquistó el amor de la más bella de entre todas las diosas: Afrodite. Es verdad que esta no le fue tan fiel y fue hasta mismo sorprendida en pleno acto de traición con el dios Aires por Hefesto.
Hefesto, que ya desconfiaba, resolvió crear una telaraña de oro que envolvió los dos en el acto indígno sin que percibiesen, presos, el dios llamó los otros dioses para vean los dos amantes, provocando una cena que fue humillante para la pareja.
Su taller se situaba en el Olimpo, según una versión más antigua del mito, bajo el volcán Etna, donde él trabajaba juntamente con sus compañeros, los ciclopes, y forjaba los rayos para Zeus.
En la Mitología latina, era comparado al dios del fuego Vulcano, que protegía las casas y las ciudades de los incendios